Ruta: Geológica.
Longitud: 8 km.
Dificultad: Alta.
Desnivel: 170 m.
Duración: 3 h.
Esta ruta discurre alrededor del núcleo urbano de Olocau, siempre dentro del Parque Natural de la Sierra Calderona. Es una ruta moderada pero con bastante dificultad.
Donde nos encontramos, es un testimonio único de un tiempo remoto y un mundo diferente del actual, de hecho junto a la balsa del Collao Cutxara hay fósiles marinos. Tras la colisión continental que supuso el nacimiento de Pangea, se levantó una cordillera de enormes proporciones, los materiales erosionados de los que constituyen las brechas, conglomerados, areniscas y limos del Triásico Inferior.
Por el recorrido disfrutaremos de una pinada de pino carrasco (Pinus halepensis) y el pino silvestre (Pinus Pinaster) también está la coscoja (Quercus coccifera), lentisco (Pistacea Terebintus), mirto (Myrtus communis) y el aladierno (Rhamnus aladernus). También podremos observar plantas mediterráneas como el enebro (Juniperus oxycedrus), el torbisco (Dapnhe gnidium), zarzamora (Rubus ulmifolius) y la taparera (Capparis spinos).
La ruta comienza en la Casa de la Señoría, antigua casa de los Condes de Olocau, de finales del s. XVIII, que junto a la Torre de Pardines, torre islámica del s. XIII, forman lo que en Olocau es conocido como "El Castell". Aquí se encuentra la Oficina de Turismo y la Colección Museográfica del Puntal dels Llops, una atalaya íbera fechada en el s. V a.C., con materiales arqueológicos procedentes del yacimiento que le da nombre.
Saliendo de la Casa de la Señoría, nos dirigimos dirección al Parque del Arquet, seguimos las indicaciones de las señalizaciones, pasaremos por la Font del Frare, al llegar al Corral del Collaet de Sentig, podemos seguir por las señalizaciones o bien continuar subiendo, en tal caso haremos una versión reducida de la ruta.
Continuando con la señalización, llegaremos a un punto en el que hay que bajar al barranco, ahí es donde radica la mayor dificultad de la ruta, una vez reunidos bajo giraremos por el camino que va dirección de vuelta y continuaremos la señalización hasta volver al pueblo.
Durante todo el recorrido nos cruzaremos diferentes construcciones tanto hermosas como autóctonas. Hay, por tanto, que estar atentos ya que las construcciones se ocultan en el entorno. Hay algunos aljibes que se utilizaban para recoger el agua de la lluvia para almacenarla. Asimismo, también nos encontraremos con dos balsas utilizadas para la fauna local.