Estupefacta
26/12/2012
Ciudadanos/as de Olocau, la Nochebuena que acabamos de celebrar habrá sido una grata cena familiar para todos, supongo. Siempre hay personas que se empeñan en divertirse a costa de fastidiar a los demás, alguien tuvo la ocurrencia de defecar o de cagarse, como ustedes prefieran denominarlo, en el candado de la puerta del Horno de Ximo. El día de Navidad por la mañana varias personas vimos la "monumental cagada" pero pensamos que era de broma, cual ha sido mi sorpresa cuando me han comentado esta misma mañana que la "mierda" era real como la vida misma. He sentido vergüenza ajena pensando que alguien de este pueblo pueda cometer semejante barbaridad, porque está claro que no ha sido obra de ningún perro, sino más bien de un "cerdo de dos patas", todos los calificativos se quedan cortos para calificar a este individuo. Quiero pensar que la elección del lugar ha sido aleatoria, porque si de lo contrario ha sido para fastidiar a estas estupendas personas que han elegido este pueblo para ganarse la vida y dar servicio de panadería a esta población, entonces la gamberrada se convierte en agresión. Espero que esto se haya puesto en conocimiento de las autoridades pertinentes. Sólo me queda por decir a Ximo y Yoli que siento mucho este suceso y quiero pensar que los autores estuvieran de paso y no sean de mi pueblo.
Vecina
27/12/2012
Estoy totalmente de acuerdo contigo, deseo mostrar mis mejores deseos a Ximo y Yoli. La persona que lo ha hecho es un impresentable.
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